CRÍTICA – LA DICTADURA PERFECTA

Los latinoamericanos además del idioma, creencias y costumbres, compartimos los mismos males, tenemos tanto tiempo con nuestros problemas, que ya son parte de nuestra cotidianidad. El cine, ese que todo lo puede, siempre nos lo ha dejado claro.

El director Luis Estrada a través de su cine ha expuesto los problemas vertebrales que corroen el sistema político mexicano. En “La Dictadura Perfecta, 2014”, como si se tratase de una receta, va mostrando el recorrido de un político mexicano en cada una de las etapas que agota hasta llegar a la presidencia de la república. La vocación de servicio público, natural y orgánica, es sustituida por la ambición desmedida, un organismo genéticamente modificado, un súper parasito que le ha sido implantado por aquellos que requieren de un títere para que la maquina continúe funcionando, a su favor claro. Manipulación y control total de todo lo que acontece. Ellos, los que pueden, arrean la atención hacia lo que les plazca, mecen la cuna para que el niño no se despierte. El pueblo, se entretiene con las migajas que nunca satisfacen el hambre perenne, atrapados en una rutina distractora. Corrupción, la cal que lo destruye todo. Narcotráfico, el helio que hace flotar el globo. Los medios, los que transmiten el espectáculo. Los políticos, como diría Sabina: “asociados en sociedad con tales socios, se pueden imaginar”. Los pobres, la grama que pisan los elefantes cuando pelean.

Es muy dura porque pensándolo bien, es todo muy obvio, groseramente a lo fucker. ¿Dije que era sobre México no? Le pueden quitar la bandera y no, no es una coincidencia.

Ficha Técnica:

La Dictadura Perfecta

Director y Guionista: Luis Estrada.

Actuaciones: Damián Alcázar, Joaquín Cosio, Osvaldo Benavides, Silvia Navarro y otros.

Año: 2014. México

Duración: 2hr 23min.

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