Texto Por: Luis G. Jansen
En nuestra mitad de isla tenemos el anecdoche[1] del horrendo índice de feminicidios, el maltrato a la mujer que bordea a lo idiosincrático, y todo eso, en medio de los absurdos y vergonzosos pasos legislativos tomados recientemente sobre la tipificación legal de una violación, el arte comunica lo que siente el pueblo. No los panfletos pesudo-lógicos derivados del machismo impuesto a nuestro pedazo de occidente desde el judaísmo y lo tribal, sino al grito de subversión al cáncer que nos asfixia hacia la putrefacción social: los feminicidios y el abuso constante contra la mujer dominicana.
En los últimos meses, el arte ha estado acompañando al comentario social (al responsable, al honesto) en exponer el clamor de desesperación del corazón de la auyama. Pintura, música, los trabajos de la 29na. Bienal de Artes Visuales, la literatura, y demás, han adoptado como eje conversacional, además de los tradicionales desamores y algarabía de la parranda, a tres grandes temas: Contexto social durante y post-pandemia, reclamos anticorrupción y la violencia contra la mujer.

Dentro de este episodio, y casi coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la No Violencia contra la mujer, llegó a los cines la película 15 horas (2021), dirigida por Judith Colell, producida y protagonizada por Sterlyn Ramírez. Una propuesta que destaca el tema con elegancia, con altos niveles de producción, y con un muy buen ritmo. Desde su inicio, plantea a través de los elementos compositivos de lo que me parece es el primer plano mostrado en la película, un abanico que ruge con fuerza muy cerca de un personaje que descansa, con esto, la advertencia de los ataques que rodearán al personaje.
Aura, el personaje principal, es el hilo conductor de la película; la cámara nunca la abandona, ni a su dolor ni a su aprisionamiento, reposando casi la totalidad del peso dramático en Ramírez. Un reto de registros que evidencia la dificultad de su superación, y que contraviene en ratos a la atmósfera que el filme propone. La película permite al espectador transitar por distintas lecturas: la influencia de clasismo, xenofilia, cultura y religión en nuestro contexto social; a medida que mantiene la tensión dramática, sin sobresaltos ni efectismos, durante todo el metraje. 15 horas nos transmite lo que necesitamos: resiliencia, fuerzas y la sempiterna esperanza de que nuestra sociedad podría ser mejor.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Judith Colell.
Guion: Cira Valiño.
Actuaciones de: Sterlyn Ramírez, Marc Clotet, Danilo Rodriguez, Lidia Ariza,
Félix Germán, Stephany Liriano, Omar Patin, Sara Amelie Rodríguez,
Chabela Estrella de Bisonó.
País: República Dominicana, 2021.
[1] Una conversación en la que nadie escucha.